DIARIO DE CHIMBOTE -JUEVES 06 DE DICIEMBRE DE 2012 02:04
Cuando hace ya tres años atrás la ex alcaldesa Victoria Espinoza García emprendió el desalojo de los comerciantes del mercado progreso con la finalidad de obligarlos a trasladarse al mercado mayorista de Tres Estrellas, nunca imaginó que estaba germinando uno de los proyectos mas ambiciosos que se asomaba en nuestra ciudad en lo que se refiere al movimiento comercial.
Ello porque un grueso número de comerciantes rechazó la propuesta municipal se trasladarse a Tres Estrellas, y, por el contrario, por acción libre y voluntaria decidieron unir esfuerzos para crear y levantar el mercado Dos de Mayo, en un inmenso terreno ubicado en la parte final del mencionado Pueblo Joven, el mismo que fue adquirido en conjunto.
Fueron miles de dólares los que se invirtieron en la compra del terreno y ello puso de manifiesto las verdaderas intenciones de los comerciantes de llevar adelante el anhelado proyecto comercial cuyos promotores lo planteaban como un futuro gran centro comercial, dejar de lado la idea de renovar el mercadillo y la informalidad para engendrar una propuesta de gran alcance.
Esto lo explicó en su oportunidad el arquitecto Roberto Briceño Franco, quien fue uno de los profesionales que asesoró a los comerciantes en la idea de llevar adelante un megaproyecto que se denominó Ciudad Comercial Dos de Mayo, el cual contaba con una proyección de lo que representaría en el futuro.
Con esta idea se levantaron los precarios puestos del mercado Dos de Mayo, sin embargo, el gran número de comerciantes que lo conformaban dio lugar a una administración de recursos que muy pronto comenzó a generar recelos y envidias por la forma como se administraba el dinero, tanto así que el primer dirigente y propulsor de este mercado, el extinto Omar Castro Zurita, dejó de ser un humilde vendedor de limones para disponer de un importante patrimonio.
Lo cierto es que de un tiempo a esta parte, lo que se inició como un boom comercial, en medio de la enorme expectativa de mucha gente que siguió a los comerciantes de El progreso a la zona de Dos de Mayo, mas no al Mercado La perla y menos aun a Tres Estrellas, ha decaído sobre manera y es una fuente de enfrentamientos, escándalos y reyertas que han llegado al delincuencial extremo del asesinato selectivo.
Justamente, la victima de esta ambiciosa torta ha sido nada menos que el fundador de este mercado, Omar Castro, quien fue acribillado, al parecer, por organizaciones mafiosas que tratan de manejar y disponer los miles de soles que ingresan por concepto de vigilancia, servicios higiénicos y otros rubros que maneja este enorme centro de abastos.
Todo ello se veía venir hace algunos meses atrás cuando comenzaron las disputas de grupos enfrentados al interior de centro de abastos, aquel que lideraba Omar Castro y otro que emergía bajo la dirección de Pedro Reyes Luna, quien inscribió su candidatura y peleó en las urnas el máximo cargo en la administración del Mercado.
Su victoria en los primeros meses del año daría lugar a un descomunal enfrentamiento entre dos grupos, uno que desconocía los resultados de las urnas, promovido por Omar Castro, y, el otro que resulta siendo el legitimo dirigente, nos referimos a Pedro Reyes.
Lamentablemente, esta disputa atomizó la entonces firme y vigorosa unidad que había permitido a los ex comerciantes del progreso salir adelante pese al desalojo, ahora el fraccionamiento y el enfrentamiento daría lugar a la formación de un unilateral Frente de Defensa y luego a una Comisión Transitoria, cada cual hace las cosas a su manera y pretende imponer sus decisiones, antes se sancionaban con criterios y argumentos, ahora a balazos y con sicarios.
Esta es la triste realidad que ha llevado a uno de los promisorios ejes de desarrollo comercial al borde del colapso y la crisis interna que ya se pone de manifiesto con el paulatino abandono de los puestos por parte de comerciantes que no están dispuestos a ser utilizados como “carne de cañón” en aras de los intereses y ambiciones de terceros.
Las disputas de los dos bandos no solo llegaron a los insultos y golpes, sino que trascendieron en los papeleos ante las instancias policiales, administrativas y judiciales, las acciones legales que parecían estar destinadas a poner punto final a los impases y conflictos, a terminar con las ambiciones de quienes pretendían mantenerse al frente de los manejos de la directiva a pesar que la mayoría había elegido a otros dirigentes.
Quizás la injusta e inaceptable muerte de Omar Castro Zurita a manos de sicarios ha sido el colofón de estos enfrentamientos y todo indica que determinarán la suerte y magro futuro que le depara a un centro de abastos que fue concebido como un modelo a seguir en materia de inversiones, desarrollo y progreso.
Esto ya lo adelantó la semana pasada el presidente del mercado Pedro Reyes al informar que el centro de abasto ha quedado reducido a una tercera parte pues de 4,500 comerciantes que emprendieron este proyecto solo quedan 1,500 los cuales se encuentran endeudados por un total de 25 millones de soles y están a punto de perder todas sus inversiones.
Esto tiene que ser así si se tiene en cuenta que nadie que desea hacer sus compras se animará a llegar a un mercado en donde las disputas son encarnizadas y en donde nadie garantiza la seguridad y la integridad de los visitantes, de allí que se explica el descenso en el nivel de las ventas y los endeudamientos de los comerciantes que aun quedan en el centro de abastos.
Es una pena pero la realidad es así de dura y contundente. Cuando las cosas no se hacen bien, cuando la unión queda de lado, cuando la envidia y la ambición se imponen, todos los esfuerzos resultan vanos y los planes se destruyen, como ocurre con el mercado Dos de Mayo que en apenas 36 meses ha pasado de ser una ambiciosa empresa a un proyecto iluso y virtualmente fracasado. Una verdadera lástima.
Fuente diairodechimbote.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario