DOMINGO 25 DE AGOSTO DE 2013 02:14
Las abiertas disputas que se registran al interior del Mercado Dos de Mayo deberían generar una intervención directa y decisiva por parte de las autoridades a efectos de impedir no solo que el problema se agrave sino para evitar desgracias que es previsible que se registren.
Ello porque el encono y la animadversión ha hecho presa de los comerciantes que han generado dos bandos, unos respaldando al actual presidente de la Junta Directiva reconocida, Pedro Reyes Luna, y otros que lo desconocen y demandan que se realicen nuevas elecciones.
Lamentablemente, esta atomización de los integrantes de este centro de abastos es algo que se arrastra desde hace muchos meses atrás, desde que se realizaron las elecciones para renovar la primera junta directiva que presidiera quien fuera fundador de este mercado, el asesinado Omar Castro Zurita.
Desde entonces las disputas se fueron ampliando y ya no se limitaba a una pelea interna de dirigentes, la junta directiva transitoria que obedecía a los intereses del fallecido Omar Castro reclamó mayor protagonismo y se opuso a las medidas que decretaba Pedro Reyes y sus directivos, tanto así que las denuncias de agresiones y amenazas no han cesado un solo instante y de ello son testigos los Policías y los empleados de la Gobernación hasta donde han llegado los denunciantes.
La propia Policía Nacional ha debido intervenir en varias ocasiones para detener las reyertas internas y los medios de comunicación hemos debido informar de los destrozos y daños generados en algunos puestos, siempre como consecuencia de estas abiertas disputas con la dirigencia.
Inclusive, hace solo unos días se dio a conocer que el dirigente Pedro Reyes, quien ha sido acusado por un sector de actos abusivos y despóticos, fue correteado por un grupo de comerciantes huaracinos cuyos puestos fueron desarmados y retirados por orden de aquel que pretende reubicarlos dentro del mismo centro de abastos, generándose una última y preocupante gresca al interior del Mercado.
Lo inquietante es que en medio de estas escaramuzas, cuando se encuentra a un centro de abastos que está dividido y afronta una crisis interna, ha aparecido uno de los ex propietarios del predio en donde se levanta este enorme mercado reclamando el pago de una parte del precio de venta que afirma aun le adeudan los dirigentes, por lo que ha reclamado ante el Poder Judicial la reversión de la propiedad a su nombre.
Se trata de Peter Baca Pérez, uno de los cinco propietarios de la parcela en donde se levanta el Mercado Dos de Mayo, quien señala que al momento de realizarse la transferencia los dirigentes le quedaron debiendo poco más de 700 mil nuevos soles, suma que debió ser cancelada en un período máximo de un año, empero, han transcurrido 36 meses y hasta la fecha no cumplen con cancelar el saldo.
Lo más grave es que el mismo propietario dice haber actualizado el monto pendiente y reclama ahora nada menos que 3 millones de soles y ha amenazado a los dirigentes que de mantenerse esta situación demandará que todo el terreno se revierta a su nombre.
En realidad, muchos se han sorprendido al tomar conocimiento de esta declaración pues se pensaba que los comerciantes habían saneado hace mucho tiempo la propiedad y ella les correspondía después de haber desembolsado tanto dinero, más aun cuando todo este tema lo manejó directamente Omar Castro quien debe ser el que firmó los documentos de reconocimiento de deuda.
Los medios de comunicación han tratado de conocer la versión del dirigente del Mercado Dos de Mayo pero no lo han conseguido, lo que quiere decir que deberán hacer frente en los estrados judiciales a esta nueva amenaza que pugnará por desalojarlos del enorme terreno en el que se encuentran y lo deja en la misma condición precaria que tenían hace más de tres años, cuando la ex alcaldesa Victoria Espinoza los desalojó del Barrio El Progreso en donde se habían ubicado por más de 30 años.
Creemos que los propios comerciantes deben sentirse incómodos frente a esta contingencia y ya deberían estar demandando una explicación a sus dirigentes porque no es factible que aparezca de la noche a la mañana un ex dueño para decir que le pagan una millonada o los saca nuevamente del terreno.
Las disputas internas distrajeron a los comerciantes de otros problemas, como este tema de la propiedad que deja el mercado Dos de Mayo como una tierra de nadie, algo por lo que tendrán que preocuparse antes de estar pateándose y golpeándose entre ellos
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