Aurelio Pastor Valdivieso DE IGUAL A IGUAL Suscríbete a esta columna

Los mercados de abastos de Lima

14 de Marzo del 2011

LIMA | Lima tiene 1,200 mercados de abastos, que agrupan a un millón de pequeños y medianos comerciantes. Para una ciudad de alrededor de nueve millones de habitantes, se trata de un número bastante elevado, pero que refleja los esfuerzos que han hecho miles de personas para agenciarse de un empleo propio sin depender ni del Estado ni de un empleador privado.

A mediados de los noventa, una ley permitió que los terrenos donde éstos operaban fueran privatizados y pasaran a manos de las asociaciones de comerciantes. Ahí quedó el esfuerzo, muchas veces sin formalizar la transferencia.

La situación de la mayoría de estos centros es precaria. Los he venido visitando últimamente y he aprovechado el contacto con asociados y dirigentes para profundizar en sus necesidades. Falta de todo, desde títulos de propiedad y personería jurídica, hasta servicios básicos e infraestructura adecuada. Ello sin contar la necesidad de capacitación que les permita competir de igual a igual con su principal amenaza: las cadenas de supermercados y su intención de continuar avanzando para instalarse ya directamente en los barrios.

Durante el actual gobierno se lanzó el programa "Mi Mercado", destinado a solucionar estos inconvenientes, pero lamentablemente todo quedó sólo en discursos y buenas intenciones. La voluntad política del principio se diluyó plenamente, perdiéndose una magnífica oportunidad de iniciar el cambio.

Un país que crece sostenidamente como el Perú, modernizando servicios importantes como puertos y aeropuertos, impulsando políticas públicas para llevar energía, agua y luz a los pueblos de toda la patria, construyendo imponentes obras de carreteras y alentando la inversión en generación eléctrica, no puede contar con mercados de abastos en tan malas condiciones.

Así como en su momento se renovaron los grifos y se inició el cambio de rostro hacia un país actualizado, hoy necesitamos impulsar la transformación de nuestros mercados para hacerlos atractivos y competitivos y para mejorar sustancialmente la vida de los millones de peruanos que dependen de estas actividades.

Propongo trabajar desde el Congreso para encontrar soluciones y obligar al Estado a dotar de servicios básicos y títulos de propiedad a todos los mercados del Perú, promover la formalización de sus juntas directivas, apoyar en la elaboración de proyectos para la modernización de sus infraestructuras y en el acceso a financiamientos adecuados para su ejecución.

Asimismo, capacitar a los asociados en el mejoramiento del servicio, compras corporativas, marketing, manipulación de productos perecibles, administración de mercados, seguridad y otros elementos importantes.